La inflación mostró una desaceleración en mayo (7,8 %) en relación al 8,4% de abril y, para junio, la tendencia indicaría que seguiría descendente, entre 6,6% y 7,2%, según los cálculos de las consultoras privadas. En escenario, aun inestable, la pregunta de muchos es cómo seguirá el costo de vida en un escenario electoral, en especial luego de las primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO).
Según los economistas, la moderación de la inflación en mayo y junio se debió a factores estacionales, un menor ritmo en el precio de los alimentos y la estabilidad cambiaria, pero consideran que no es el inicio de un proceso de desaceleración firme. Creen que dependerá del resultado de las PASO, y también, en un contexto de reservas netas negativas, de que lleguen los dólares del FMI para mantener la calma financiera.
El ex ministro de Economía, Domingo Cavallo planteó en un artículo publicado en su blog que "no hay que descartar que luego del 15 de agosto la tasa de inflación salte nuevamente al 8 o incluso al 9% mensual, especialmente si el acuerdo con el FMI impone un ajuste mayor del tipo de cambio oficial".
La consultora Eco Go consideró que, pese a la moderación de los dos últimos meses, el nivel del índice de inflación "es preocupante y lejos estamos todavía de poder hablar de una tendencia firme producto de un cambio en la dinámica". Y argumentó que "en un escenario sin reservas, con el mercado de deuda en pesos en tensión, salarios reales que en promedio perdieron cerca de 20 puntos en menos de diez años, déficit fiscal, brecha cambiara en torno al 100%, e incertidumbre respecto al resultado electoral, la tendencia parecería ser más al alza que otra cosa".
Sebastián Menescaldi, director de Eco Go, estimó que el piso de inflación en los próximos meses rondará entre "7 y 8%" y admitió que "hay riesgo que tengas algún descalabro post PASO".
El economista juzgó que los dos factores claves son "FMI o resultado inesperado en la elección donde no sea tan claro el cambio (de gobierno), o si el cambio es demasiado abrupto".
Según dijo en Iprofesional: "con esta baja de la inflación y si (Sergio) Massa consigue algunos dólares del FMI va a poder seguir controlando la situación entre las PASO y octubre, porque en general va a tener una visión positiva si se confirma que va a haber un cambio, y eso te va equilibrando el manejo financiero, y es más difícil que salte la brecha".
"La complicación que puede llegar a tener es si hay una cuestión con el FMI, porque a partir de las PASO podría tener un interlocutor válido del otro lado. Va a depender del resultado de la elección. Si Javier Milei saca 30 punto, o Massa saca 35%-40%, va por arriba de lo esperado y es competitivo para la elección de octubre, eso podría generar alguna dolarización de las carteras, y provocar algún salto en la brecha", razonó.
En tanto, Camila Antequera, economista de la consultora Ferreres, prevé que "la inflación puede volver a superar el 8% luego de las PASO". Y argumentó que "todo depende de la reacción de los mercados a los resultados y a lo que suceda en materia cambiaria con el tipo de cambio" pero "las PASO son un factor que genera volatilidad en ese sentido, y que por lo tanto puede repercutir negativamente en la inflación", enfatizó.
Para Francisco Ritorto, de ACM, "post PASO la aceleración de inflación se reafirmará" al remarcar que "un contexto de escasez de divisas, en donde la brecha cambiaría puede ampliarse y acompañado de un proceso electoral el cual es esperable que provoque una reducción en la demanda de dinero termina manteniendo la presión inflacionaria".